Ideal para todo tipo de rellenos, dulces o salados, ¡incluso para sándwiches si lo cortamos por la mitad! Se distingue por su inconfundible aroma a mantequilla, su suave miga de alveolo fino y sus capas ligeramente crujientes.
Ideal para todo tipo de rellenos, dulces o salados, ¡incluso para sándwiches si lo cortamos por la mitad! Se distingue por su inconfundible aroma a mantequilla, su suave miga de alveolo fino y sus capas ligeramente crujientes.